sábado, 22 de septiembre de 2007

MATILDE (MONÓLOGO)

MATILDE



Mi nombre?.
Matilde Duarte viuda de Fernández, aunque debería llamarme la pobre Matilde por todo lo que viví, un infierno, oficial, un infierno… Como explicarle?
Que si lo maté?
Sí, lo maté, y bien muerto que esta ahora ese hijo de p…
Agarré el cuchillo de la mesada y se lo hundí en el pecho, sin ni siquiera pensarlo.
Es raro, pero sentí hasta placer ver sus ojos desorbitados, mirándome como cordero degollado, y fue entonces que se lo hundí hasta el mango.
De repente me sentí tan libre, tan gozosa de ser yo la que estaba viva, y el bien muerto que está.
Cuando brotaba la sangre a borbotones del pecho, lo único que me preocupaba era el tiempo que me iba llevar limpiar todo eso.
Sí, oficial lo maté, con las mismas manos que un día lo acaricié, cuando creía que iba a ser feliz toda la vida, cuando me hizo creer que yo era el amor de su vida y yo … Siempre tan estúpida, le creí.
Entiendame, oficial, cuando nos conocimos en esas reuniones de solos y solas, él me impacto enseguida, su forma de hablar, su sonrisa, y estaba… churrisimo!!.
Yo veía que otra lo buscaban pero él vino directamente hacia mi, me invito una gaseosa; luego hablamos de todo y… pasó lo que tenía que pasar.
Yo era su “caramelito”, me decía así porque según él, yo era muy dulce…y créame, oficial, yo le creía.
Siempre le creí todo lo que me decía… Que tarada!, que tarada! Siempre le creí.
Empezó a llamarme al celular, a mandarme mensajes del tipo “te extraño”, “Quiero estar siempre con vos”, imagínese, yo que no creí que nadie más podría interesarse en mi, que no creí que alguien como él pudiese fijarse en mi.
Es que ya pase los 40, y a esta edad una deja de creer en muchas cosas, mucho más en el amor, y daba por hecho que llegaría a vieja y sola en alguna habitación húmeda.
Me entiende, oficial, cuando le digo que le creía todo lo que me decía.
Entonces un día se apareció en la fábrica de pastas donde yo trabajaba.
Porque trabajaba haciendo pastas pero también estudiaba peluquería, porque siempre soñé con tener mi propia peluquería y todo eso.
Bueno se me apareció en el trabajo con un ramo de flores.
Pero no sabe que ramo de flores!! Enorme con flores, ramitas, envuelto en un papel todo brilloso, lo que se dice un ramo importante, vio?.
Me miro y me dijo- Matilde casémonos, porque no puedo vivir sin vos y yo…Le creí, así que ahí nomás le dije que sí, estúpida, eso es lo que soy, que fácil me convenció, que poco le costo.
Pero entienda, oficial, yo me sentía tan sola desde hacía tanto tiempo.
Así que le dije que sí, después de todo yo era su caramelito, y por fin me sentía importante, ya no sentiría pena de mi; pero bueno.
Míreme hora, oficial, aquí estoy por culpa de ese desgraciado, que no tuvo mejor idea que casarse conmigo, y todo, para qué?
Que, qué pasó?
Mire, oficial, pasó tantas cosas, tantas.
Bueno le cuento.
Cuando papá nos abandonó, con esa chica joven, más joven que mamá. Mucho más joven!!. Yo tenía sólo 16 años y mamá se enfermo tanto de los nervios que me tuve que hacer cargo de la casa y empecé a trabajar, primero cuidando chicos, pero la plata nunca alcanzaba, deje la secundaria y empecé a limpiar casas, hasta que por fin me tomaron en la fábrica de pastas, donde ese atorrante me llevo las flores.
Bueno, le decía que mamá siempre estaba mal, y me decía que por culpa mía se había casado con papá, que él nunca nos quiso y todo eso.
Nunca me decía nada bueno, se convirtió en otra persona y creo que me odiaba… Pero era mi mamá así que yo la cuidaba.
Mi vida se convirtió en trabajo para que no nos faltara nada, hacía las horas extras que podía y ya no me quedaba tiempo para nada.
Una vez tuve un novio, pero duramos poco, porque mamá una noche se enojó cuando estábamos en casa y le dio con la sartén en la cabeza, se fue y nunca más lo vi.
Estaba tan cansada!! Oficial, tan cansada!!
Y un día me cansé de todo, mamá estaba cada vez peor y yo ya tenía 37 años, que la interné en un hospital para gente enferma de los nervios como ella.
Y decidí que quería una vida más normal.
Después de todo le dedique 30 años de mi vida. Entiende Oficial?
30años!!, 30 años donde mi vida se iba y no tenía amigos, ni novio, ni nada. Sólo a mi mamá que enloquecía cada vez más, y yo en el trabajo con la única que hablaba era con la Claudia, mi compañera de trabajo.
Y fue ella la que me habló de las reuniones de solos y solas, me contó que salían avisos en el diario, que ella fue a uno y conoció a un montón de gente.
Así que un día, con mi mamá internada, lo decidí y me fui a una tienda con la plata del aguinaldo y me compre todo nuevo, hasta las medias y los zapatos, de todo me compré.
La primera vez que fui, me temblaban las piernas, pero empecé a ir todos los sábados, oficial.
La verdad que iba porque quería conocer gente, hacer amigos pero no hablaba con nadie y la mayoría de las veces me aburría como una hoja.
Pero, oficial, entienda que nunca hablé con gente extraña y me costaba mucho.
Sentada siempre sola, conocí a uno que otro tipos los cuales no les creía nada, hasta la noche que lo conocí a él.
Fue como le había contado, lo vi y no sé porque, le creí todo lo que me decía. Realmente maldigo aquella noche.
Que, qué fue lo que paso?
Bueno, ya sabe que nos casamos y al principio todo era lindo.
Él me hablaba de la suerte que tuvo de que nos conociéramos, de lo enamorado que estaba, de toda esas cosas que yo, como una tonta, le creía.
Los dos trabajábamos, yo en la fábrica de pastas y él donde siempre había trabajado, todo estaba bien.
Por fin!!, pensaba yo, todo estaba bien!!
Pero primero empezó a llegar mas tarde, porque no sé que cosa del trabajo y yo...le creía, después de todo yo también a veces me demoraba, sino era por el colectivo era por las horas extras que nunca venían mal.
Luego decía que quería hablar de algo importante conmigo, pero estaba siempre tan cansada que me quedaba dormida y al final nunca hablábamos.
Pero como yo siempre le creía, sabía que no podía ser nada malo.
Como le decía, oficial, todo estaba bien hasta aquel día en que venia en el colectivo y lo vi.
Sí, lo vi. con mis propios ojos.
Estaba en la placita del barrio, me baje dos paradas antes para ver que no me equivocaba.
Y ahí estaba él, sí, él, acompañado de una chirusa que seguro era mas joven. La verdad que sólo la pude ver de espaldas, pero una se da cuenta.
Veía como él hablaba y sonreía, y no sabe oficial, se me puso los pelos de punta y me acorde de mi papá y lo que le hizo a mi mamá, y todo eso.
Ahora entendía porque llegaba más tarde, claro, yo tan entupida, siempre le creía.
Pero me dije a mi nunca me iba pasar lo que le paso a mi mamá.
Así que me di media vuelta y me fui a casa a esperarlo como siempre.
Pero tenía tanta bronca, estaba tan enojada que me repetía lo entupida que fui de creerle todo.
Pero no, yo no iba a terminar como mamá, a mi no me iba pasar, antes lo mato, me dije.
Llego mientras cocinaba, se acerco como para besarme, pero yo estaba tan enojada, y no lo podía disimular, así que corrí la cara.
Qué te pasa? Me dijo él.
No podía decirle nada, mi enojo era cada vez peor, lo único que tenía en la cabeza era esa mujer en la plaza con él.
Es que, oficial, ya nada de lo que me dijera lo iba a creer, para mi todo era mentira.
Me decía a mi misma, me engaño como a una entupida.
No le pregunté nada, ni porque llegaba tarde, ni nada, porque todo lo que me dijera iba a ser mentira.
Y ahí me salió con que estaba con su hija.
Que hija? , si jamás me dijo que tuviera una.
Qué hija? Le dije, no me salgas con eso ahora, yo te vi. en la plaza, con mis propios ojos te vi, le dije con toda la bronca.
Y el muy desgraciado se sonrió y me dijo, no te pongas así, y en mi cabeza se me cruzó mi papá que se fue con la pendeja esa, mi mamá internada, y mis 30 años que pasaron sin nada.
Y ahora que todo estaba bien, el entupido se sonreía, como burlándose de mi.
Y fue entonces que agarré el cuchillo con el que estaba pelando las cebollas.
Él seguía sonriendo, y entonces me acerque y le dije- A mi no me mentís más, y se lo hundí en el pecho.
Entiende, oficial, el hijo de puta estaba arruinando toda mi vida y encima se reía.
Entiende ahora, oficial porque lo maté?
Dígame, usted. No habría hecho lo mismo?
Que si me arrepiento?
No, para nada, porque ahora ese desgraciado no va a engañar más a nadie.
Y porque a mi? Sí yo siempre le creí todo lo que me decía, me salio con esa mentira de la hija y que sé yo.
Mire, si sigo acordándome y quiero volver a matarlo… Desgraciado.
Ahora que me acuerdo.
No sé quien habrá llamado a la policía, porque al rato se lleno la casa de policías.
Seguro que fue la chismosa de al lado, seguro que fue ella… Otra no pudo ser.
Como que no fue ella?
Y entonces, Quién fue?
Como que la hija?
Si Él no tenía ninguna hija ( empieza a llorisquear)
Él nunca me contó que tenía una hija, él nunca me lo dijo.
Como que iba a presentarla?
(llorando) por eso pudo ver todo por la ventana? Ella estaba por golpear la puerta?
No, oficial, noooo!!!
Y yo no le creí (se inclina sobre el escritorio llorando)
Porque no le creí? Porque?
Porque?
(Bajan las luces hasta quedar a oscuras)